Son productos con texturas muy ligeras, se suelen absorber fácilmente y tienen fórmulas sencillas que giran en torno a uno o dos ingredientes. Tienen base acuosa y rara vez llevan aceites.
La realidad es que químicamente la palabra serum no existe, es un concepto creado por el marketing, así que cada marca puede hacer lo que quiera y formularlo como le parezca, por eso igual os encontráis un aceite facial que dice ser un serum.
Beneficios
Suelen formularse para potenciar el efecto de un determinado ingrediente y para potenciar la absorción del mismo, por eso se suele decir que son más efectivos que una hidratante, personalmente no estoy de acuerdo, dependerá del serum, de la hidratante, demasiadas variables...resumiendo, una hidratante puede ser igual de efectiva que un serum.
¿Cuándo debo aplicarlo?
Lo ideal es aplicarlo justo después de la limpieza, si usáis tónico o bruma facial se aplica después.
¿Tengo que aplicar encima una hidratante?
No, las pieles secas o muy deshidratadas seguramente necesitarán aplicar una hidratante después, pero si tu piel no está tirante no tienes por qué.
¿Cuál es la diferencia entre un serum y un booster?
Ninguna, hay que seguir vendiendo y en corea triunfan los boosters. Siendo justa un booster supuestamente está más concentrado (menos agua, más activos) y está diseñado para ser mezclado o utilizado con una hidratante, pero a efectos prácticos, son lo mismo.
¿Necesito incluir un serum en mi rutina?
No, conste en acta que a mí es un producto que me gusta, pero necesarios no son, menos es más, especialmente en pieles reactivas.
Por qué incluir un serum en tu rutina
- Sustituir hidratante por serum. Suele gustarle a pieles grasas o mixtas en verano, ya que su textura es muy ligera. (Yo lo hago o lo intercalo con una hidratante).
No recomiendo sustituir la hidratante por el serum de forma indefinida, a la piel le hace falta fase grasa, linoleico, presente en aceites, se puede deshidratar y producir más grasa.
- Tratamiento puntual. Cuando quieres usar un ingrediente pero no a diario, por ejemplo un serum de ácido salicílico una vez a la semana para limpiar o vitamina C de forma esporádica.
- Rutina facial de pieles deshidratadas. A veces encuentras una hidratante que te funciona, te hidrata, no te saca granos, pero sigues notando tirantez, para mantener la hidratante puedes utilizar un serum de hialurónico que ayuda a retener la hidratación.
- Complemento del protector solar. Este es quizás el uso que me parece más interesante, los solares suelen centrarse mucho en los filtros y poco en el resto de la fórmula, algunos solares ofrecen buena textura, buena protección pero no incluyen ingredientes de tratamiento o antioxidantes, en este caso podría ser una buena idea aplicar una serum y después el protector solar.
Contádme, ¿os gustan los serums? ¿los incluís en vuestra rutina?