Los envases rellenables no son un concepto nuevo, ni innovador, ni original, ni nada, todo el mundo ha rellenado envases de viaje o jaboneras, sin embargo parece que cada vez más marcas producen recargas de envases, como las eco recargas de Timotei o l'Occitane, en Japón es una práctica muy extendida y se producen recargas para prácticamente todas las marcas (Pantene, Dove, Palmolive, Shiseido...)y productos, champú, gel de ducha, hidratante facial y hasta perfume. El perfume Flower by Kenzo, del diseñador japonés Kenzo, también dispone de una refill bag para recargar el frasco de cristal original.
Estas recargas se fabrican con menos plástico, son prácticamente bolsas, por ello sería muy engorroso utilizarlas en la ducha. Contienen más producto, lo que siempre es más económico y también más sostenible porque se consumen menos envases.
Me ha llamado muchísimo la atención que marcas de alta gama, como Shiseido, también produzcan este tipo de envases para rellenar y me pregunto, si aquí, en España, tendrían buena acogida, comprar cosmética de alta gama a granel, no termino de verlo, tal vez porque en mi mente los productos de gama alta pierden encanto cuando son más accesibles, menos exclusivos, aunque estoy segura de que los publicistas conseguirían que sonara mejor, un buen packaging, un eslogan pegadizo, un 'es más ecológico' y acabaría tragándome mis palabras, no lo dudo.
Bares cosméticos
También han surgido algunas tiendas en las que se vende champú, gel y otros limpiadores para la casa a granel. Shop green 11 en San Francisco-California, The Refill Shoppe en Ventura-California o Green Depot en Nueva York.
Esto directamente me parece un despropósito, un atraso. Que sí, que la idea de poner una barra de jabones, simulando un bar, me atrae y seguramente me pasaría por la tienda a cotillear, si no me pillara tan lejos (California), pero seamos sinceros no es práctico. Igual me he vuelto una comodona, no os digo que no, pero yo no voy a ir arriba y abajo con las botellitas y mucho menos si son de cristal, eso ya lo hacía mi abuela con la leche y con el agua, no le veo la gracia. Por no hablar de que comprar un producto a granel, en grandes cantidades, implica usar ese mismo producto durante mucho tiempo, no sé vosotros pero a mí me gusta ir variando de champú, bueno de champú, de gel, de hidratante...es cierto que hay marcas y productos que me funcionan bien y vuelvo a comprarlos una y otra vez, pero siempre los intercalo con otros, estoy segura de que si me comprara, no sé, 3 litros de champú lo acabaría aborreciendo, mucho.
Personalmente le auguro poco futuro a estos bares de cosmética, para mí son una moda más, que paradojicamente pasará de moda.
Sabéis que apoyo la sostenibilidad, la ecología y demás, pero me inclino más hacia el diseño de packagings sostenibles, con materiales biodegradables. Imaginaos un packaging inteligente, que dure solo el tiempo necesario para conservar el producto durante el traslado o que desaparezca a medida que se utiliza el producto, por ejemplo envolver un jabón sólido en un material soluble en agua o encapsular monodosis de champú o hidratante facial en algún plástico soluble como las pastillas del lavavajillas. Oh claro, pero es que tú lo ves todo muy fácil, no es lo mismo un lavavajillas que un jabón que tiene que estar en contacto con la piel...es cierto, pero las manzanas también se recubren con un polímero comestible, ¿por qué no podría utilizarse algo similar, pero más resistente, para los cosméticos?Sí, ya sé, ya sé, porque hay que investigar y para investigar, alguien tiene que invertir dinero y las botellas de plástico que hay ya funcionan perfectamente, pero divagar soñar es gratis no?
Os dejo este enlace de la web The Dieline, donde muestra algunos diseños de envases sostenibles y materiales biodegradables, como zumo envasado en un gel de agar-agar cosmestible, que son un claro ejemplo de lo que yo me imagino cuando pienso en packagings inteligentes, modernistas y ecológicos.
Qué me decís, comprar cosmética a granel para ahorrar packagings y reducir el impacto ambiental ¿os parece una buena idea o la veis poco práctica para el ritmo de vida al que nos hemos acostumbrado? ¿Creéis que llegarán a España este tipo de tiendas o lo veis como una moda pasajera surgida de la fiebre eco en la que estamos irremediablemente inmersos?
¿Rellenar en vez de reciclar, un avance hacia la sostenibilidad o un paso hacia atrás?