El otro día, mientras volvía a casa, sin pensar en nada en concreto, me llegó un aroma conocido que hacía años que no olía, el perfume de mi abuela. Y de repente era domingo y estaba en la cocina de su casa viéndola partir pan para hacer migas, en el salón viéndola tejer o esperando al calor del brasero a que terminara de arreglarse, más presumida, desde luego tengo a quién salir...Las imágenes se formaron tan nítidamente en mi cabeza que hasta me puse a sonreír como una tonta.
Sin duda el olfato evoca más recuerdos que la vista, pocas cosas te hacen 'viajar' tan rápido al pasado como un aroma conocido, excepto tal vez la música, que levante la mano el que no haya escuchado una canción antigua y se haya puesto a sonreír o a llorar, en temas personales ya no me voy a meter, un momentito de bajada lo tiene cualquiera, qué no pasa nada...(sí, es un guiño a 'buscando una luna')
El caso es que me puse a pensar, cómo funciona exactamente, ¿el sentido del olfato está cerca de la zona de los recuerdos en el cerebro, o como va el tema? Ya os he dicho en otras ocasiones, que yo de biología sé lo justito, pero tranquilos, he estado investigando, he aquí mis descubrimientos.
¿Cómo funciona el sentido del olfato?
Cuando inhalamos aire por la nariz, aspiramos moléculas odoríferas que son captadas por las células epiteliales de la nariz, entonces los receptores situados en la nariz envían señales, a través del bulbo olfatorio, al cerebro, algunas señales van a la corteza olfatoria primaria y otras penetran más.
El epitelio olfativo contiene unos 50 millones de células, con sus correspondientes receptores químicos, capaces de identificar los diferentes olores.
Tenéis que ver este vídeo, explica en 4 minutos como funciona el olfato con dibujitos, empieza diciendo que es el primer sentido que usamos cuando nacemos, lo he descubierto en el blog de Chemist Corner y me ha encantado.
El olfato y la memoria
Pero qué relación hay entre los recuerdos y los aromas, cómo sabréis el cerebro es un intrincado sistema de redes neuronales que recoge estímulos y los transforma en acciones, en el fondo en el cuerpo humano prácticamente todo está relacionado, pues bien, existen conexiones entre el bulbo olfatorio y la amigdala cerebral, responsable de las emociones, y entre el bulbo olfatorio y el hipocampo, zona relacionada con la memoria.
Al parecer el cerebro establece conexiones entre los recuerdos y determinados aromas, obviamente hay aromas demasiado comunes como para que nos evoquen recuerdos, por ejemplo el olor a pan tostado de cada mañana.
Después de todo lo que he leído, he llegado a la conclusión de que al igual que cuando nuestros ojos ven un lápiz, nuestro cerebro piensa en la palabra 'lápiz', cuando nuestro bulbo olfatorio huele a pan recién hecho, el cerebro piensa en pan. Del mismo modo cuando olí el perfume, mi cerebro pensó en mi abuela y por ende yo recordé los momentos que pasamos juntas.
Y os diré más, la pérdida del sentido del olfato es algo común en personas con Alzheimer, de hecho hay estudios sobre la posible relación entre la pérdida de memoria y de olfato a la vez.
Ya veis el sentido del olfato se suele infravalorar, junto con el del gusto se le considera uno de los más inútiles, si bien es cierto que la pérdida del olfato temporal, veáse un resfriado, no impide que sigamos con nuestro ritmo de vida habitual, cuando la perdida de la vista u el oído sería una situación mucho más complicada, también tiene su importancia y su función dentro de nuestro organismo.
Os dejo algunos enlaces interesantes sobre el tema:
Can you really smell memories
Fragrant Flashbacks
El fascinante mundo de los olores
¿Cómo funciona el sentido del olfato?
Cuando inhalamos aire por la nariz, aspiramos moléculas odoríferas que son captadas por las células epiteliales de la nariz, entonces los receptores situados en la nariz envían señales, a través del bulbo olfatorio, al cerebro, algunas señales van a la corteza olfatoria primaria y otras penetran más.
El epitelio olfativo contiene unos 50 millones de células, con sus correspondientes receptores químicos, capaces de identificar los diferentes olores.
Tenéis que ver este vídeo, explica en 4 minutos como funciona el olfato con dibujitos, empieza diciendo que es el primer sentido que usamos cuando nacemos, lo he descubierto en el blog de Chemist Corner y me ha encantado.
El olfato y la memoria
Pero qué relación hay entre los recuerdos y los aromas, cómo sabréis el cerebro es un intrincado sistema de redes neuronales que recoge estímulos y los transforma en acciones, en el fondo en el cuerpo humano prácticamente todo está relacionado, pues bien, existen conexiones entre el bulbo olfatorio y la amigdala cerebral, responsable de las emociones, y entre el bulbo olfatorio y el hipocampo, zona relacionada con la memoria.
Al parecer el cerebro establece conexiones entre los recuerdos y determinados aromas, obviamente hay aromas demasiado comunes como para que nos evoquen recuerdos, por ejemplo el olor a pan tostado de cada mañana.
Después de todo lo que he leído, he llegado a la conclusión de que al igual que cuando nuestros ojos ven un lápiz, nuestro cerebro piensa en la palabra 'lápiz', cuando nuestro bulbo olfatorio huele a pan recién hecho, el cerebro piensa en pan. Del mismo modo cuando olí el perfume, mi cerebro pensó en mi abuela y por ende yo recordé los momentos que pasamos juntas.
Y os diré más, la pérdida del sentido del olfato es algo común en personas con Alzheimer, de hecho hay estudios sobre la posible relación entre la pérdida de memoria y de olfato a la vez.
Ya veis el sentido del olfato se suele infravalorar, junto con el del gusto se le considera uno de los más inútiles, si bien es cierto que la pérdida del olfato temporal, veáse un resfriado, no impide que sigamos con nuestro ritmo de vida habitual, cuando la perdida de la vista u el oído sería una situación mucho más complicada, también tiene su importancia y su función dentro de nuestro organismo.
Os dejo algunos enlaces interesantes sobre el tema:
Can you really smell memories
Fragrant Flashbacks
El fascinante mundo de los olores
No puedo, ni quiero acabar esta entrada sin mencionar algunas curiosidades sobre el mundo de los perfumes y los aromas, que por cierto es un tema que me atrae bastante, así que os garantizo que habrá futuras entradas sobre la elaboración de perfumes.
- Es normal acostumbrarse al aroma de tu perfume y dejar de notarlo, al igual que a cualquier otro olor, algo muy típico de los espacios cerrados, no te das cuenta de lo mal que huele hasta que sales y vuelves a entrar.
- Así como los sabores se agrupan en categorías básicas tales como dulce, salado, ácido, amargo y umami, este último lo desconocía, los aromas también se han agrupado en diez categorías diferentes. Investigadores estadounidenses han realizado un estudio publicado en la revista PLoS One, de múltiples olores hasta clasificarlos en: fragante/floral, amaderado/resinoso, frutal (no-cítrico), químico, mentolado, dulce, palomitas/ahumado, cítrico, podrido y rancio. (fuente)
- Es importante probar el perfume en nuestra piel porque su aroma interactúa con nuestro propio olor corporal, las fragancias no tienen porque enmascarar nuestro olor corporal pueden complementarlo. (más sobre el tema)
- Pese a que lo más habitual es ponerse el perfume en cuello y muñecas, el aroma perdura más en el cabello que en la piel por su composición. Yo siempre me lo pongo en la ropa, especialmente en las bufandas/pañuelos.
- La incapacidad o pérdida de olfato de forma temporal o permanente se denomina Anosmia. Puede ser selectiva, es decir, se puede tener una 'ceguera' olfativa únicamente hacia algunos odorizantes, ya me gustaría a mí tener anosmia a ciertos olores ejem, ejem.
- No todos olemos lo mismo, investigadores de Duke University han descubierto que un aminoácido en un único gen, puede marcar la diferencia entre que tu adores un perfume y otra persona lo deteste, maldito aminoácido que hace que odie el olor a coco, el artículo en cuestión es éste.
Con esta entrada, un tanto moñas, despido el 2013 y aprovecho para desearos una estupenda entrada de año.